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He pasado un estupendo fin de semana con unos amigos generosos y muy interesantes. Nos han faltado horas para hablar todo lo que somos capaces y para disfrutarnos mutuamente, pero seguro se volverá a repetir la experiencia, con más tiempo (y menos frío...).
Han tenido la fortuna de encontrar un lugar en medio del campo, rodeados de naturaleza y lejos de una gran ciudad. En mi caso, el paradigma de la ciudad-desastre para vivir es Madrid: enorme, antipática, fuertemente contaminada, atascada de coches que hacen imposible el placer de pasearla, ni siquiera llegarse a ella.
Por motivos personales, la cercanía de la institución a la que asiste nuestro hijo autista fundamentalmente, tenemos que vivir en esta Comunidad, pero cada vez lo tolero peor.
La mayor parte de mi vida he vivido en Oviedo, paradigma de la ciudad ideal, por tamaño, belleza, tranquilidad y humanidad, con lo que el cambio ha sido tan drástico y dramático que no soy capaz de acostumbrarme. Y no solo éso, no me encuentro capacitada para asumirlo...
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14 comentarios:
Yo aspiro a jubilarme lo antes posible, y largarme de Madrid al día siguiente. A Asturias, claro.
Una loto???
Pues sí, tendrá que ser una loto... pero no me negaréis que el cambio entre uno y otro no es como para cortarse las venas...
No tenía ni idea de lo de tu hijo...
Entiendo perfectamente tu agobio en Madrid. Tengo amigos de la infancia de aquí, del norte, del mismo Bilbao que no saben vivir en otro sitio que no sea Madrid, dicen porque allí tienen de todo. Jamás les comprenderé.
Yo marché de Bilbao (a 12 km del mar) en cuanto pude comprarme un pisito -por suerte hace 12 años, ahora sería impensable, a Getxo, junto al mar y, aunquen o esté en primera línea lo siento, lo prefiero lo admiro. Sé que Oviedo no es Gijón ("o b viedad", lo digo por el mar sin el que yo no vivo), pero te entiendo perfectamente. Creo que la base de todo es la mágica palabra que has empleado "humanidad".
mis mejores deseos!
Amiga Blanca, ya sabes donde puedes reposar y cargar pilas cuando quieras.
Besos, salud y república
Ya lo sé, Rafa. Sois un encanto, lo mismo tu que Lola, mujer más que admirable. Hemos pasado dos días en vuestro "paraíso", inolvidables y desde luego que volveremos... a ser posible un poquito más, porque se nos ha hecho demasiado corto. Vosotros sí que habéis encontrado el lugar ideal para vivir. No te puedes hacer una idea del trabajo que me ha costado reintegrarme a Madrid, ciudad cada vez más insoportable para mi, no solo por lo que de insoportable tiene esta macrociudad, sino por el nivel de antipatía a que han llegado los madrileños, gente antaño encantadora y hoy bastante insoportable.
Es muy lamentable tener que decir ésto del lugar donde nací, pero es lo que siento... y tengo que hacer cada día un ejercicio de autoconvencimiento para poder seguir viviendo aquí...
Madrid es una ciudad muy poco amable, sobre todo para los que nos hemos criado en ciudades pequeñas. La calidad de vida que da un tamaño moderado es enorme. Si a eso le unes el mar, tienes ya la ciudad ideal... (cada uno tiene sus preferencias)
No puedo evitarlo, no termino de abandonar la blogosfera del todo, sigo leyéndoos a todos cada día. Pero para evitar volverme a alterar solo escribo en entradas apolíticas como esta... Un beso, Blanca.
Solo por trollear un poco:
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Y si cuela cuela
Javi, que te voy a dar dos yoyas...
Blanca ¿Cuando nos vamos a ir unos diítas a mi casita de la Playa?. Nos llevamos un Jamoncito y nos sentamos, justo en el cabo de Trafalgar, a ver las costas de Africa. A ver si podemos hacerlo algún día.A Julio seguro que también le encantaría.
Un besito.
Pues claro, quillo, que Julito te debe un asado. Tenemos que montarlo, no lo dudes.
Un besazo para los dos.
¡Qué tú no estás capacitada!. ¡Qué risa tía Marisa!. Tienes tú mucho acero menchevique (que se fastidie uno que yo sé) para aguantar.
Me alegro de que hayas unos días en compañía de tus buenos amigos. Un abrazo.
Yo tampoco la soporto y no he vivido en otro lugar que en Madrid, será por eso. Pero tengo un sueño, blanca querida, pasar mi madurez frente al mar, en algún sitio tranquilito, en alguna casita, no me importa si es pequeña, me conformo con estar cerca del mar, un ordenador y una conexión a Internet, eso desde luego, jejeje. Madrid es insufrible y lo único que podemos hacer los que la soportamos es apoyarnos unos a otros en nuestros sueños.
No pierdas la esperanza, blanca..., somos muchos los que te llevamos en un rinconcito del corazón.
Lo mio por Madrid es amor/odio, no la soporto y no puedo vivir mucho tiempo lejos de ella.
Un beso amiga.