Cuando un partido político, inmerso en plena campaña electoral desde hace años, ofrece como máxima partida para que le voten la bajada de impuestos, no puedo por menos que pensar dos cosas:
1. Que tiene muy pocas ideas en la cabeza y las pocas que tiene no las piensa convenientemente, porque esa bajada supondría un recorte millonario y fundamental para el sostenimiento de la sociedad española y su bienestar, que sería lo que en realidad deberían ofrecer.
2.- Que les importa muy poco el mundo que les rodea, que fundamentalmente está compuesto por naciones inmersas en la pobreza, y que no se les pasa por la cabeza que parte del superávit que proporciona la solidaridad fiscal en una nación moderna y bien estructurada no solo se emplea en mejorar las condiciones de vida propias, sino también el poder compartir parte de ese bienestar con los más necesitados.
En el gran zoco en que se convierten los discursos electoralistas, asombran ciertas ofertas, como la que el PP considera "estrella", la bajada de impuestos... que retrata lo que ciertos políticos consideran es lo justo.
¿Es justo mirar solo nuestro propio ombligo y olvidar las necesidades de nuestra sociedad y las del conjunto de habitantes del planeta?
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5 comentarios:
Nadie ha dicho que el libegalismo sea justo, antes bien por el contrario...
Llevan decenios intentando convencernos al resto de la humanidad de los parabienes del sistema capitalista. Claro que los tiene, en el laboratorio... cuando uno baja al mundo real, el de las injusticias, el del hambre y la pobreza, las enfermedades y el calentamiento global la cosa cambia: el capitalismo no sólo no soluciona ninguno de los problemas de la humanidad sino que los ahonda.
En fin, que no se lo creen ni ellos lo de la reactivación de la economía y bla bla bla...
Vender la moto de que los impuestos son insolidarios es más viejo que Matusalén.
Lo que es insolidario es que no haya impuestos. Porque los impuestos surgieron para posibilitar que los ciudadanos de a pie pudieran acceder a un mínimo bienestar, del que tradicionalmente sólo podían disfrutar los ricos.
El discurso liberal es tan viejo y tan insolidario que da bastante asquito. Enormemente individualista e injusto para los de siempre.
Ya vemos que vosotros acudisteis a las mismas clases de economía que Sevilla le dio a ZP en tres tardes.
Se ha demostrado hasta la saciedad que una bajada de impuestos (dentro de ciertos límites) aumenta la riqueza en manos de los ciudadanos que pueden INVERTIR para, consumir y por tanto promover más empleo, para crear más empresas y por lo tanto, en el cómputo global para que el Estado recaude más dinero que pueda dedicar también a gasto social. No sólo en España en la época de Aznar, sino en otros gobiernos europeos y en el norteamericano. Se ha demostrado hasta la saciedad, pero vuestro anquilosado cerebro se ha quedado en la revolución bolchevique y de ahí no hay quien lo saque.
¿Y las clases de jilipollez, dónde se imparten?