Author: Blanca
•13:44
Hoy, despues de tres años en excedencia, me he reincorporado a mi trabajo en la Función Pública. Vivo en un pueblo a 35 km. de Madrid, en la autopista A-1 que va al norte. Y me ha servido para constatar una realidad que, cuando no hay prisa, solo te pone de malhumor, pero que cuando tienes una obligación te llega a poner en un estado de autentica histérica.

Pongamos que hablo de Madrid:

Ciudad hermosa, llena de monumentos, más llena aún de todas las actividades culturales que se puedan imaginar, digna de figurar en los primeros puestos del ranking de ciudades a visitar.... si no fuera porque....

Es una ciudad antipática porque no hay quien circule en coche o autobús. Los atascos son kilométricos y te pueden costar horas de tu tiempo, que bien podrías emplear en estar con tu familia, amigos, cama, paseo, enfín cualquiera de las cosas que te hacen la vida más llevadera. Madrid nunca se construyó con sentido, ni en la época en que todas las grandes ciudades construyeron sus ensanches, a finales del XIX o principios del XX, ni ahora, cuando los estudios urbanísticos son tan sencillos.

El conurbano de Madrid, o el gran Madrid, es un maremagnum de construcciones nuevas en forma de urbanizaciones, que han florecido en estos últimos años como si fuera una plantación de champiñones.
Se han construido las casas y no se ha pensado en las infraestructuras, de manera que uno se puede ir a 5o km. del centro de la macrociudad y no tiene carreteras que absorban la densidad de tráfico que todas las personas que viven allí demandan. En sitios no tienen ni agua suficiente para el nivel de ciudadanos que se han ido huyendo del caos. Se han encontrado con más caos y encima pierden mucho más tiempo en el traslado de sus casas a sus trabajos y viceversa.

Una media de ese tiempo perdido puede ser de tres horas, que unido al tiempo que estás en tu puesto laboral supone que con tu familia, amigos o aficiones ese tiempo sea mínimo.

No sé si es algo que va unido a los tiempos tan despersonalizados que estamos viviendo. Pero creo que si nuestros gobernantes tuvieran el más mínimo sentido del deber que es obligación impuesta por los que les hemos votado, harían las cosas como corresponde: primero, construye infraestructuras y luego, haz chalecitos, pareaditos, urbanizacioncitas y demás chollos inmobiliarios. Pero no, lo primero es recalificar, luego meter en el bolsillo, más tarde construir y luego que los ciudadanos se arreglen como puedan.

Madrid ha pasado de ser una ciudad caótica a ser una ciudad invivible. La culpa no es mía, ni de ningún ciudadano como yo. La culpa es de nuestros gobernantes, llámese Ayuntamientos o Estado Central que lo consiente. Es insoportable malvivir, arrastrarte durante horas por las carreteras para llegar a algún sitio, carecer de medios públicos que me ayuden a dejar el coche en el garaje, estar rodeado de miles de personas en un espacio con capacidad para cientos y tener que escuchar a la Presidencia de la Comunidad de Madrid decir lo bien que estamos.

Por favor, empiecen a hacer las cosas pensando en la ciudadanía, que es la base en la que Vds. se asientan. Y a la ciudadanía... por favor, empezad a ser críticos con lo que está mal. No seamos borregos. Tenemos voz y voto y hay muchas cosas que no nos gustan. Hagámoslo saber.
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2 comentarios:

On 26 de febrero de 2007, 14:27 , Maripuchi dijo...

Madrid tiene todas las cualidades para ser una ciudad maravillosa, tú las has dicho: actividades culturales, monumentos ... pero tiene también algunos defectos (que a estas alturas creo que forman parte de la idiosincracia popular hispánica) y que son de difícil erradicación.

Y como encima, ya no tiene características de ciudad sino de mole, pues más a más...

Yo me fui a vivir a Madrid en el año 1994. Madrid era una ciudad grande, pero acogedora. La gente era amable y siempre había un momento para un chaJcarrillo.
En 2006, año en el que, por fortuna, dejé de vivir allí, la ciudad había llegado a unos límites de deshumanización increíbles.

Barrios enteros están tomados (tipo guetos) por los inmigrantes. Lavapiés por árabes, Usera por Chinos, Tetuán por gente del Este de Europa, El Carmen por sudamericanos ... y puedo seguir hasta enumerar cada una de las nacionalidades ...
El español medio ha huído del centro hacia las afueras (incluyo pueblos y ciudades del llamado Gran Madrid: Villalba, San Sebastián de los Reyes, Getafe, etc etc) en busca de tranquilidad y también de viviendas a precios asequibles. Tal ha sido la demanda, que no sólo no han conseguido tranquilidad, sino que tampoco precios asequibles, pues, por ejemplo, una vivienda de 70m2, dos dormitorios, en San Fernando de Henares o en Coslada (incluyen ruido de aeropuerto en el precio) no vale menos de 50-60 millones de las antiguas pesetas. Pa flipar.

Como bien apunta Blanca, para más inri, primero se recalifican los terrenos, luego surgen los champiñones en forma de urbanizacioncita, pero ni surgen con ellos las carreteras, ni los colegios, ni siquiera los centros de salud.
Otro ejemplo. El Hospital de La Paz, actualmente, da servicio, no sólo a la zona de Madrid capital que corresponde, además, es el hospital de referencia para la zona de la nacional I. Vamos, que da servicio a más de un millón de personas ... Que, prefiero no imaginar qué pasaría si se ponen todas malas a la vez ... Bueno, éso pasa un par de veces al año y sale en el telediario.

Y así, todo.

 
On 26 de febrero de 2007, 14:53 , Maripuchi dijo...

Ah! A modo de conclusión ...

Siempre se metía mucho la gente con el ex-alcalde, el Sr. Manzano (alias Topo), por su profusión a la hora de hacer túneles (algunos de ellos tan absurdos que se acercan a lo imposible) ... Pero muerto el perro, se acabó la rabia.

Como el PP sabía que no ganaría otras elecciones con Manzano a la cabeza, se sacaron a Gallardón de la chistera.
Tipo simpático para sus opositores, por lo que volvieron a sacar su mayoría absoluta.

Este señor está empeñado en que se le recuerde por sus obras faraónicas, que rondan la ilegalidad (de hecho, hay una comisión de la UE expresamente para investigar las obras de la M-30) y que, en lugar de habilitar un Madrid para todos, ampliando Metro a zonas donde no lo hay, peatonalizando calles, construyendo Escuelas Infantiles o ayudando al que lo necesita ... no, él reforma una vía sobresaturada para saturarla aún más. La M-30 no tiene solución. Madrid tiene más coches de los que puede absorber.

Éso sí, la Concejalía de Asuntos Sociales (donde la Sra. Botella es la concejala), está en la Calle Ortega y Gasset. Con un par!!!!!