No hace tanto, en las diferentes respuestas a alguna entrada en su blog de alguno de nuestros amigos, Rafa-Kabila y yo, que debemos ser los más añosos del fenomenal grupo que hemos conseguido "juntar", ideamos hacer un rincón para los recuerdos que todos teníamos. Venía a cuento de que en la contestación al post del amigo, habíamos vertido nuestra memoria... y de ahí salió la idea de buscar el rincón especial donde todos podríamos entrar a contar nuestras vivencias, humorísticas, dramáticas, heterodoxas o absurdas.
Todos, da igual el año en el que nacimos, estamos hechos de recuerdos, unos nos han ayudado a crecer otros nos sirven de aprendizaje. Pero estos recuerdos no se pueden perder "como lágrimas en la lluvia". Nos reconcilian muchas veces con nuestro pasado, nos acercan a los seres queridos que ya no están a nuestro lado, nos hacen niños... alguna vez (pocas) nos envejecen...
Me gusta mucho recordar, siempre tiendo a recordar lo grato... lo ingrato, a fuerza de no pensar en ello, simplemente lo olvido, que es la mejor cura para el alma, ¡fuera la autocompasión!
Este lugar lo hemos llamado El abuelo cebolleta, que con sus batallitas estaba siempre ilustrando la vida de su familia y amigos en el TBO de nuestra infancia... ahora le llamarían cómic, pero yo me niego porque entonces no había "éso"...
No quiero excluir en este espacio a nadie... todos estáis invitados a ser participantes de una buena idea (para una al año que tenemos...), ni que decir tiene que visitéis este blog cuando queráis, pero podéis ser coautores de estas páginas preciosas que sin duda escribiremos entre todos.
Poneos en contacto con Maripuchi o con Kabila para daros de alta en esta nueva bitácora. Estoy plenamente convencida de que seremos muchos más los "abuelos" que los que algunos creen.
Todos, da igual el año en el que nacimos, estamos hechos de recuerdos, unos nos han ayudado a crecer otros nos sirven de aprendizaje. Pero estos recuerdos no se pueden perder "como lágrimas en la lluvia". Nos reconcilian muchas veces con nuestro pasado, nos acercan a los seres queridos que ya no están a nuestro lado, nos hacen niños... alguna vez (pocas) nos envejecen...
Me gusta mucho recordar, siempre tiendo a recordar lo grato... lo ingrato, a fuerza de no pensar en ello, simplemente lo olvido, que es la mejor cura para el alma, ¡fuera la autocompasión!
Este lugar lo hemos llamado El abuelo cebolleta, que con sus batallitas estaba siempre ilustrando la vida de su familia y amigos en el TBO de nuestra infancia... ahora le llamarían cómic, pero yo me niego porque entonces no había "éso"...
No quiero excluir en este espacio a nadie... todos estáis invitados a ser participantes de una buena idea (para una al año que tenemos...), ni que decir tiene que visitéis este blog cuando queráis, pero podéis ser coautores de estas páginas preciosas que sin duda escribiremos entre todos.
Poneos en contacto con Maripuchi o con Kabila para daros de alta en esta nueva bitácora. Estoy plenamente convencida de que seremos muchos más los "abuelos" que los que algunos creen.
4 comentarios:
Estamos sincronizados. Termino de hacer mi entrada voy a tu blog y veo que has hecho tú una también informando sobre El Abuelo Cebolleta.
Pues estupendo, hemos tenido la misma idea y no es la primera vez. ¿Seremos almas gemelas?
Salud y República
Sois prolíficas e incansables amigas. Felicitaciones.
Como ya te comenté, me parece una idea maravillosa la vuestra. Visitaré la página a menudo, y seguro que más de una vez terminaremos con dos lagrimones.
Y estoy de acuerdo con Dardo, ¡sois incansables!
Seguir así.
¿Almas gemelas?... años gemelos, querido Rafa... y seguro que muchas vivencias parecidas, niños en época franquista, jóvenes rompedores con "mala conciencia" por todo lo que nos dieron a mamar, iglesia incluida... padres abiertos en contraposición a la cerrazón de los nuestros... paseando por una parte de nuestra historia mitad casposa, mitad ilusionante.
Y con una juventud dentro de nuestras venas que nunca perderemos. Vamos a pasar muy buenos ratos en esta bitácora.
Adivagar, dardo, estáis invitados a recordar con nosotros, faltaría más. Será tan enriquecedor como nuestras discusiones actuales.
Un abrazo para los tres, con achuchón incluido a mi Rafita.