Author: Blanca
•10:28

Quítame el pan si quieres
quítame el aire, pero
no me quites tu risa.
No me quites la rosa,
la lanza que desgranas,
el agua que de pronto
estalla en tu alegría,
La repentina ola
de planta que te nace.
Mi lucha es dura y vuelo
con los ojos cansados
a veces de haber visto
la tierra que no cambia,
Pero al entrar tu risa
sube al cielo buscándome
y abre para mí todas
las puertas de la vida.
Amor mío, en la hora
más oscura desgrana
tu risa, y si de pronto
ves que mi sangre mancha
las piedras de la calle,
ríe, porque tu risa
será para mis manos
como una espada fresca.
Junto al mar en otoño,
tu risa debe alzar
su cascada de espuma,
Y en primavera, amor,
quiero tu risa como
la flor que yo esperaba,
la flor azul, la rosa
de mi patria sonora.
Ríe de la noche,
del día, de la luna,
Ríete de las calles
torcidas de la isla,
ríete del torpe
muchacho que te quiere,
pero cuando yo abro
los ojos y los cierro,
cuando mis pasos van,
cuando vuelven mis pasos,
niégame el pan, el aire,
la luz, la primavera,
Pero tu risa nunca
porque me moriría.
Pablo Neruda
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4 comentarios:

On 29 de agosto de 2007, 16:24 , Naveganterojo dijo...

Plas,plas,plas,preciosa.
Me la voy a copiar.
Salud

 
On 29 de agosto de 2007, 18:37 , Nerim dijo...

Precioso poema de Neruda que tenía abandonado en el cajón del olvido.
Gracias por recordarmelo y me lo copio para tenerlo a mano.
Un abrazo
Nerim

 
On 29 de agosto de 2007, 18:59 , Dardo dijo...

Si, amiga, la risa nos salva. La risa en un afecto puro y espiritual; son paquetes de ondas que revolucionan la física de los cuerpos.

 
On 29 de agosto de 2007, 19:36 , Anónimo dijo...

Qué bonito, dardo, lo que dices... y será algo así, algo que va dejando estrellas de colores y no agujeros negros. Y vaya si la risa es revolucionaria¡

Preciosa, blanca.